miércoles, 14 de marzo de 2012

LA REFORMA LABORAL

De todas las reformas que ha emprendido el Gobierno de España es quizá la Reforma laboral la que ha levantado más polémica pero también la que más nos va a afectar en nuestro pueblo por ser quizá uno de los que más sufre el desempleo.
Los datos son escalofriantes y no tienen comparación en ningún país de nuestro entorno económico. En nuestro pueblo los albañiles en paro me cuentan que ya no hay ni siquiera un "chapú" para salir adelante. Esta es la realidad de la emergencia económica y social que tenemos hoy en nuestro pueblo.
Esta es la consecuencia del sistema laboral español en el que los ajustes del ciclo económico se hacen en un 70% vía despidos sin poder recurrir a medidas de flexibilidad interna en cuanto a horarios, salarios y racionalización de los costes. Un sistema laboral en el que la negociación colectiva está alejada de la empresa y en el que no se han sabido adaptar los convenios a la situación de crisis con rapidez.
La reforma laboral favorece la toma de decisiones estratégicas de las empresas. Pretende que el mayor número de ciudadanos de este país pueda ejercer su derecho constitucional al trabajo.
España necesita de manera urgente medidas de confianza para que los agentes creadores de empleo hagan nuevas contrataciones y opten por medidas de flexibilidad antes que recurrir al despido.
Es una reforma que se ha hecho con dialogo, las mesas siguen abiertas al diálogo. Ahora se está tramitando como proyecto de Ley porque se pretende sumar los esfuerzos de todos y mejorar el texto con todas la aportaciones.
La reforma quiere romper de una vez por todas con la dualidad del mercado de trabajo, se pretende crear empleo estable y una de las estrellas de esta reforma es el contrato indefinido para emprendedores,  para  empresas de menos de 50 trabajadores  que hagan hincapié en la contratación de jóvenes, mujeres y parados de larga duración. Es un contrato pensado para las características del tejido productivo español en el que la mayor parte lo constituyen pequeñas, medianas empresas y autónomos, y que están llamados a ser los próximos contratadores en la salida de la crisis. Este tipo de contrato está fuertemente incentivado con deducciones que sólo se mantendrán si la persona es contratada por un periodo mínimo de tres años. Pese a que algunos critiquen que el periodo de prueba dure un año, los incentivos sólo se mantienen cuando su duración es de más de tres años.
El Ministerio va a poner todo el esfuerzo para el diálogo y el debate político que permitan llegar a un consenso que dé estabilidad a la reforma y facilite su aplicación.
El Gobierno es consciente de que no lo puede hacer todo, que sólo debe poner los medios y que los verdaderos protagonistas son los trabajadores y los empresarios que deben aplicar las nuevas reglas del juego con responsabilidad. En sus manos está el que la reforma se aplique con la suficiente rapidez y en definitiva el futuro de nuestro país, de Andalucía y de nuestro pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario