"El futuro de los andaluces no lo puede gestionar quien los ha llevado a la frustración de 1.248.500 personas en paro. El 25 de marzo sólo hay dos opciones, la del inmovilismo y la resignación o el cambio ilusionante que representa el proyecto reformista y de regeneración democrática del PP andaluz. El debate ya no es izquierdas o derechas, sino incapacidad o solvencia para llevar adelante los grandes retos de la sociedad andaluza y, ante todo, crear empleo y salir de la crisis. Los andaluces no tienen ningún miedo al futuro, sino a que sigan los mismos. El PP andaluz pide el voto a la mayoría moderada de Andalucía que quiere cambio."
Con este mensaje directo y conciso quiero comenzar esta campaña para las elecciones andaluzas con el convencimiento de que todavía hay mucho trabajo por hacer.
Una anécdota. ¿Saben ustedes de dónde proviene el nombre de José Antonio Griñán?
Pues se lo diré. Su padre José Antonio Griñán, sirvió muchos años al régimen y llegó a ocupar el cargo de Comandante de Infantería. Por parte de su madre también tenía a sus tíos ligados al régimen. Pues bien, por lo visto había una vieja costumbre del régimen franquista de llamar a uno de sus vástagos "José Antonio" en memoria de José Antonio Primo de Rivera considerado mártir y casi santo por el nuevo Estado.
El repudio de su nombre es casi obsesivo en Griñán ¿Cómo si no se explica que consiguiera que Television Española comenzara a llamarle Pepe? Un correo electrónico remitido a todas las delegaciones de TVE exigía que no se olvidara que, cuando se rotulase el nombre del presidente de la Junta, debería aparecer "Pepe Griñán" y no "José Antonio Griñán".
Esto está sacado de las investigaciones realizadas por los escritores del libro "La tela de araña andaluza hilos de un régimen"
Conclusión: algunos socialistas todavía no han soltado el lastre de los clichés anticuados de la división de las dos Españas y esas cosas. Por lo visto le dijeron que daba votos y ahí siguen hasta que el maná se agote.
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