Intentaré decirlo gráficamente, cuando en una casa disminuyen los ingresos de una manera importante se podrá discutir sobre el programa que vamos a ver en la tele pero no sobre la marca de la tele nueva que vamos a comprar. Esto puede servir para explicar la falta de inversión pública en los presupuestos generales del estado de este año, ya saben, carreteras nuevas, pabellones, etc.
La cosa es aún peor, el año anterior nos gastamos más dinero del que ganamos (90.000 millones de €, unos 1.900€ por habitante) cuando el anterior Gobierno se había comprometido a no rebasar los 60.000. Esto nos obliga a pagar unos intereses de la deuda este año de 29.000 millones de €, algo más de 600 € por habitante, y eso hay que pedirlo prestado. Préstamo que nos dan sólo si cumplimos dos condiciones; primero que gastemos menos este año; segundo que tenemos que hacer reformas que nos permitan gastar menos en el futuro. Todo este desbarajuste ha obligado a recortar los presupuestos para este año en 18.000 millones más de lo previsto y para el año que viene en 10.000. Esto puede servir para explicar los ajustes de los presupuestos de este año, ya saben, gastar menos en casi todo, eso sí, manteniendo los servicios esenciales para la comunidad como no puede ser de otra manera. En un hogar sería igual salvando las distancias, ahorraríamos en lo que pudiéramos pero habría cosas como la alimentación, la salud y la educación en lo que intentaríamos mantener el mismo nivel. Y por supuesto que lo último que querríamos sería perder la casa. En el Estado lo último que querríamos sería perder la soberanía, ser intervenidos económicamente y que te impongan desde fuera lo que tienes que hacer para pagar tus deudas, lo que le ha pasado a Grecia.
Hasta aquí la situación que se ha encontrado el nuevo Gobierno de Rajoy y ahora no sólo va a tener que hacer todo lo que sea necesario para arreglar la situación sino que va a tener que explicarlo muy bien, no sólo para mantener informada a la población, sino para convencer a los que nos tienen que prestar el dinero para que no dejen de hacerlo. Sobre todo, la situación es más difícil porque las medidas que se están tomando no van a empezar a surtir efecto hasta pasado un tiempo y la impaciencia de la población juega en contra del Gobierno.
Como pueden ver no hay muchas noticias buenas, tenemos una situación difícil y los tiempos qué vienen son muy duros. La buena noticia es que nos están diciendo la verdad y, esto el tiempo lo dirá, España tiene capacidad para superar esta crisis. El Gobierno tiene un plan y lo está llevando a la práctica a rajatabla con la oposición política y los sindicatos “de clase” radicalmente en contra. Hoy mismo ha declarado que va a quemarse si hace falta en el intento pero que va a cumplir con lo que ha prometido y eso, concédanle el mérito, no estamos acostumbrados a que se diga en este país donde los que han estado sólo se han movido por el mantenimiento del poder a costa de lo que sea.
Ahora para los que digan que no se está haciendo nada, detallaré el conjunto de medidas que se han llevado a cabo en estos primeros cien días de gobierno:
· - Ley de estabilidad presupuestaria. No gastar más de lo que se ingresa.
· -Sistema de reestructuración de entidades financieras para que fluya el crédito. Se rebaja el sueldo de los directivos de entidades con ayudas públicas.
· -Reforma del mercado laboral que nos equipare a Europa y nos ayuden a adaptarnos a los cambios que se han ido produciendo en los últimos treinta años.
· -Modificación de los Organismos Reguladores racionalizando el gasto y simplificando su estructura.
· - Reducción de Empresas Públicas, Organismos Autónomos y Entes fundacionales.
· -Aprobación de una norma específica para el pago a proveedores que va a acabar con la inmoralidad que supone la morosidad de la administración pública y va a evitar el cierre de muchas empresas medianas y pequeñas garantizando de ese modo el trabajo para unos cien mil trabajadores.
· -Ley de Mediación.
· -Ley de Presupuestos generales del Estado con el compromiso de rebajar el déficit del 8,5 al 5,3 manteniendo los servicios esenciales, revalorizando las pensiones, congelando y no bajando el sueldo a los funcionarios, subiendo el IRPF afectando sólo de manera importante a las rentas más altas, subiendo los impuestos a las grandes empresas pero no a las PYMES, manteniendo las prestaciones por desempleo, no subiendo el IVA para no perjudicar el crecimiento económico, aplicando una amnistía fiscal que permita aflorar el dinero negro permitiendo no tener que subir otros impuestos como el IVA.
· -Código de buenas prácticas en las Entidades financieras para propiciar la dación en pago que evite los desahucios.
Y ahora, para los que sigan teniendo paciencia, lo que se va a hacer en los próximos meses:
· -Poner en marcha la Ley de Estabilidad Presupuestaria que tendrán que cumplir las comunidades autónomas y las entidades locales a las que, a pesar de todo, se les ha permitido que el dinero que tienen que devolver por la falta de previsión del Gobierno de Zapatero lo puedan hacer en diez años en vez de en cinco; que se les ha anticipado dinero a cuenta para que tengan liquidez; que se les ha permitido el pago a proveedores; y se les ha concedido una línea ICO para refinanciar deudas.
· -Reforma de los servicios públicos. Para ahorrar y garantizar su sostenibilidad a largo plazo no para quitarlos como se empeñan algunos...
· -Unidad de mercado. En una Europa sin fronteras no podemos permitirnos 17 minimercados dentro de España.
· -Norma para evitar duplicidades.
· -Plan contra el Fraude Fiscal, contra el fraude a la Seguridad Social y contra el fraude en la percepción del seguro de desempleo.
· -Reforma del sistema eléctrico.
El objetivo primordial es el crecimiento económico y la creación de empleo, objetivo que puede ser compartido por todos. El problema son las políticas que nos han llevado hasta aquí y que se tendrán que cambiar aunque sea sin la ayuda de los responsables de la actual situación de crisis económica.
Es tiempo de la política con mayúsculas, se acabaron las improvisaciones. La situación es difícil y es más difícil todavía porque no se verán los resultados hasta pasado un tiempo.
El pueblo, incluido Andalucía donde también ganó el Partido Popular las elecciones Generales, ha elegido a este Gobierno para que le gane a la crisis no para ganar popularidad y este es un Gobierno que sabe lo que tiene que hacer y lo hará de una manera solidaria.