Señora candidata socialista:
Ayer escuché y vi el debate a tres en la primera. Lo tuve que ver a través del canal 24h porque
en nuestro barrio tenemos grandes dificultades para ver la primera de TVE a
no ser que sea con antenas especiales o contratos de pago.
La vi nerviosa y como siempre eludiendo todo tipo de
responsabilidades ante las penalidades que, según usted, están sufriendo los
andaluces.
De las deficiencias que tenemos en Andalucía en educación,
sanidad, igualdad, empleo, industrialización, etc no se hace responsable, le echa la culpa al Gobierno de España.
La recuperación de
parte de la paga extra perdida del 2012 que las demás Comunidades Autónomas han
recuperado ya, los andaluces se han quedado esperándola. Según usted por culpa de Rajoy.
Según usted, y con el debido respeto, son los funcionarios
de Sanidad los que voluntariamente se
han bajado los sueldos, ¿se lo ha preguntado a ellos?, porque a mí ni a ellos
nos consta esa circunstancia.
Y yo me pregunto ¿para
qué queremos ser Comunidad Autónoma si
no somos autónomos para solucionar nuestros problemas? Si usted tuviera un milímetro de valentía,
apechugaría con las responsabilidades que le corresponden, pero se escurre
dando mítines ante sus adeptos con una sarta de medias verdades y metiendo
miedo a lo que usted llama despectivamente “la derecha”. Por lo visto en Andalucía está prohibido
votar al Partido Popular porque sería la ruina.
Por desgracia, la ruina con la que usted amenaza la ha
traído su partido que es el único que ha gobernado en Andalucía desde que se
inició la Democracia. No eche la culpa a otros con sus discursos populistas.
Usted es simplemente
una máquina electoral. Grita mucho,
eso sí, pero no hace ni cumple nada. En tareas de gobierno, no ha demostrado
nada. Sólo palabras y contradicciones entre lo que dice y lo que hace o deja de
hacer.
Si tiene madera y
clase de política democrática, admita las críticas sin escudarse detrás del
pueblo andaluz a quien pone siempre de pantalla. Usted está en el sillón
presidencial de Andalucía por simple rebote. Sustituye a otro presidente -que
por cierto perdió las elecciones- y ha gobernado gracias a la mano que le echó
Izquierda Unida. Cuando vio que ese
partido le estorbaba para las elecciones, los echó de malas maneras, sin ni
siquiera agradecerle los servicios prestados.
Dice usted que quiere gobernar de otra manera, ¿cuándo va a
empezar?, ¿acaso se le ha visto algún indicio que difiera de lo que hicieron
sus padres políticos –que por cierto están imputados o “investigados”?. No dudo de la honradez de usted, pero ¿hace
algo para que el resto de sus dirigentes, amigos, altos cargos, partidarios y
simpatizantes paguen por el mal que han hecho?.
No olvide usted que ha jurado o
prometido formalmente cumplir y hacer
cumplir las leyes legalmente establecidas.
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