Daquipayá y Dayapaquí

Tiene este gran político la facultad mágica de transformar "Chunguitos" en "Benalutecia" y viceversa.  El cambio depende del nivel de cabreo que gaste en ese momento. Ahora se nota que tiene un gran nivel de mosqueo. Si leemos las últimas aportaciones de Benalutecia nos daremos cuenta. Ahora la tiene tomada con Manolo Montiano, obsesión enfermiza. Luego pasará a Vicente y así sucesivamente.

     Paquito Mevoy Andallá está quedando libre como los pajarillos. Va soltando cargos como perro que se sacude el agua al salir del río. Ha cambiado su segundo apellido “Andallá” por el de “Daquipayá Dayapaquí”.

    Como se le han acabado los tronos desde donde se dirigía a los plebeyos ensalzando sus hazañas y su buen hacer, ahora nos ha tocado a los pobres concejales de Benalup aguantar en los plenos sus batallitas por los Madriles.

     En el último pleno asistimos a una de sus monsergas, estilo Fidel, que duró cuarenta minutos largos; todo sin descanso y sin permitir interrupciones (y si no, que se lo pregunten a Roberto que se cargó una descomunal bronca por levantar la mano, si llega a hablar, lo destituyen).

     Yo creí que con el tedioso discurso del pleno, (en el que casi todos dimos una cabezada) había echado toda la bilis rencorosa que almacena con los cabreos que coge con los miembros y “miembras” de su ejecutiva provincial, pero me equivoqué. Resulta que del tirón se ha pasado al periodismo. Ha cogido las riendas de Benalutecia igual que cogió los chunguitos y a despotricar se ha dicho, soltando  ríos de bilis. Como coja también el blog del PSOE, deja sin trabajo al periodista que han contratado para ello, con el dinero de todos los benalutecianos.

Mejor no cabraerse, las cosas son como son, el pataleo no soluciona nada.