El sistema educativo español suspende por su
falta de excelencia. Los
índices de fracaso (26 por ciento) y de abandono escolar (28,4 por
ciento) doblan a los de la Unión Europea (14,4 por ciento).
Además los alumnos españoles de quince años se encuentran a la cola de
Europa en
lectura. Nos supera Grecia, Portugal , Francia, Reino Unido…
En España tan sólo el 25,4% de la población entre 25 y 34 años tiene
estudios medios. En Alemania, el 60,3%. En Francia y el Reino Unido
superan el 40%.
El actual modelo ha roto la igualdad de oportunidades entre todos los
españoles. La
diferencia entre comunidades autónomas en relación al
nivel de conocimientos de los alumnos ha llegado a ser de un curso
académico.
España tiene
79 universidades pero ninguna de ellas se encuentra entre las 150 primeras del mundo.
Éste es el balance del modelo educativo socialista vigente desde hace más de dos décadas.
Seguir manteniendo el mismo modelo tendría unas consecuencias muy
negativas para el crecimiento económico de nuestro país;
más de la mitad
de los jóvenes abandonan la escuela con una muy baja formación y escaso
conocimiento de idiomas. Cuando se evalúa el modo en el que nuestro
sistema educativo transmite a los alumnos el conocimiento de las
materias fundamentales como la lengua, las matemáticas y la ciencia
quedamos, año tras año, lejos de los mejores.
Todos los informes internacionales reconocen
la calidad del profesorado
como factor decisivo para la mejora de la calidad del sistema. En
España el actual modelo educativo ha diseñado un sistema de acceso a la
función docente que frustra las expectativas profesionales de muchos
jóvenes. Es preciso elaborar un Estatuto del docente que diseñe una
verdadera carrera profesional y que reconozca al profesorado como
autoridad pública.
FORMACIÓN PROFESIONAL PARA EL EMPLEO
En la actualidad, la
tasa de desempleo juvenil de España es la más alta
de la Unión Europea, alcanza el 50 por ciento, y está 23 puntos por
encima de la media. Más de la mitad de los jóvenes salen del sistema
educativo con una formación muy precaria ya que, o bien no llegan a
terminar sus estudios obligatorios o, si lo hacen, no tienen ninguna
formación adicional.
La inserción laboral en España de los jóvenes titulados en formación
profesional está siendo muy superior, incluso en este periodo de crisis,
a la de los jóvenes que sólo han obtenido la titulación de secundaria
obligatoria. Sin embargo, el número de titulados de
formación
profesional es escaso.
España tiene un sistema de Formación Profesional poco atractivo para los
alumnos y sus familias. Tan sólo un 32% de alumnos opta por la
Formación Profesional frente al 58% europeo. En Alemania el porcentaje
es de un 64,3%.
Entre las razones de este hecho está la falta de prestigio social, la
ausencia de desarrollo del marco legislativo y la falta de coordinación
entre la formación inicial y la formación profesional para el empleo,
que impiden la ordenación y programación de una oferta suficiente,
flexible y eficiente.
UNIVERSIDADES DE EXCELENCIA
Ninguna de las universidades españolas aparece entre las primeras 150 a
nivel mundial. Debe mejorarse su calidad para estar a la altura de lo
que una sociedad moderna y avanzada requiere. Necesitamos unas
universidades que estimulen la excelencia y generen incentivos al
esfuerzo desde las primeras etapas educativas.
Los modelos de financiación y de gobierno no están adaptados a los
nuevos desafíos y se encuentran en el origen de esta situación. La
adaptación de la universidad española al
Espacio Europeo de Educación
Superior ha sido una oportunidad perdida.
Además, el
sistema de selección del profesorado presenta numerosas
deficiencias, lo que se refleja en la escasa incorporación de
profesorado extranjero a nuestras universidades. Existe una muy escasa
movilidad estudiantil, lo que frena la competencia entre universidades.
Por otro lado, aunque existe una notable producción científica, no se ha
desarrollado una política que favorezca la
transferencia de los
resultados de la investigación ni que haya estimulado el
acercamiento
entre la universidad y la empresa.